COLEGIO NTRA. SRA. DE LAS MERCEDES  
 "
HISTORIA"

Por Carlos Piserra Velasco
 Antiguo Alumno del Colegio
NOTA :  Esta breve historia no se corresponde con el Índice-sumario que ha figurado anteriormente en la Web, y que será objeto de un trabajo posterior.


ORLA INAUGURACIÓN

El 9 de marzo de 1940 fue inaugurado el Colegio de Ntra. Sra. de las Mercedes para huérfanos de militares. Estaba situado en el número 28 de la calle Francisco Silvela de Madrid. Al acto de inauguración asistieron, entre otras personalidades, el Jefe de la Primera Región Militar, General Saliquet, el Jefe de la Octava Región Militar, General Espinosa de los Monteros, esposas de los Embajadores de los EE.UU. y Holanda, y Junta del Patronato presidida por la Excma. Sra. Dña. Mercedes Castellanos de Mendeville.

EL COLEGIO
 

El Colegio estaba ubicado en un edificio de planta moderna, recién pintado, alegre y simpático, que simulaba un pequeño barco encallado en uno de los paseos de ronda de aquel Madrid de los años cuarenta del siglo pasado. Nació bajo la advocación de la Virgen de Ntra. Sra. de las Mercedes, pues este era el nombre de la Señora que lo fundó y mantuvo con la Junta de Damas que dirigió y administró el Colegio en su primera época.

El Colegio no era muy grande, con planta baja, dos pisos superiores y un jardín para el recreo. En la planta baja, la salita de entrada se comunicaba con un pasillo del que salían diferentes habitaciones : a la derecha y en el centro se encontraba un espacioso salón de recreo rodeado de pequeños armarios donde se guardaban los juguetes. Contiguos a este salón estaban la clase de párvulos y el dormitorio, los lavabos y las duchas de los niños, a los que se accedía por una puerta al final del pasillo. En el centro y a la izquierda se encontraba el comedor con mesas de mármol alargadas, y el montacargas para subir los alimentos desde la cocina situada en el sótano. Por la escalera se accedía al primer piso, en el que se encontraba la clase de los mayores, el despacho de la Madre Superiora, la Capilla y los dormitorios, lavabos y duchas de las niñas. Desde la clase se accedía a una terraza, y atravesando la Capilla a la enfermería situada en un piso de la casa contigua.  En la terraza se hacía gimnasia antes de la incorporación del solar. En la segunda planta se encontraba la Comunidad, los dormitorios y sala de estudio de la mayores y una pequeña terraza.

En este Colegio convivieron durante varios años un grupo de niños y niñas, que atendidas de forma abnegada y generosa por Hermanas Hijas de la Caridad, recibieron una esmerada educación, aprendiendo a dar sus primeros pasos por la vida con un alto sentido del honor y amor a la Patria. El número inicial de plazas en régimen de internado fue 32, que fue creciendo a medida que se presentaban casos a los que la Junta de Damas debían dar una solución. Todas las actividades del Colegio se hacían en común, clases, comidas, recreos etc, excepto dormir y el aseo personal. El conjunto de niños y niñas se distribuía en dos clases : la de "párvulos", situada en la planta baja, y la de los "mayores", en la primera planta. En párvulos se estaba hasta que se aprendía el catecismo, a leer y escribir, pasando luego a la de mayores hasta hacer el ingreso en el Bachillerato. Cuando los niños hacían el ingreso, que tenía lugar en el Instituto de San Isidro, dejaban el Colegio, mientras que las niñas podían continuar haciendo los primeros cursos del Bachillerato. Eran un pequeño grupo de mayores que ocupaba la segunda planta, junto a las dependencias de la Comunidad, reservada a los aposentos de la Madre y Hermanas.
Día de Reyes con el General Millán Astray

Figura destacada fue la del General Don José Millán Astray, fundador de la Legión, que tuvo una especial debilidad por los hijos de sus compañeros fallecidos, a los que se dedicó hasta el final de sus días. A él se debe la incorporación del "Solar" al Colegio, abriendo una pequeña puerta de acceso desde el jardín. Desde entonces los niños y niñas tuvieron un amplio espacio para los deportes, hacer gimnasia y el esparcimiento.

El régimen de vida era muy severo. No se podía hablar en el comedor casi nunca, solo los días muy señalados del año. Durante las comidas era normal que una Hermana leyese textos apropiados a la edad. El horario era muy rígido, comenzando muy temprano al aseo personal y cuidado de los pequeños, debiendo dejar todo ordenado y recogido, así como hechas las camas. El resto del día transcurría entre desayuno, clases, comidas y recreos, que siempre nos parecían cortos. En compensación a los madrugones, se conciliaba el sueño temprano, yendo a la cama prácticamente de día la mayor parte del año. La vida en el Colegio transcurría tranquila y plácida, creciendo en edad, saber y gobierno. El dolor por estar separados de los seres queridos ( madre, abuelos, tíos etc), se compensaba con el afecto y las muestras de cariño que dispensaban la Madre y Hermanas que nos atendían, así como las Damas y Señoras que componían la Junta que dirigía y administraba el Colegio.

Lavabos de niños


LA JUNTA DE DAMAS

 
El sostenimiento del Colegio durante los diez primeros años, de 1.940 a 1.950 estuvo a cargo de la Junta de Damas, cuya Presidenta Honoraria fue D0 Beatriz de Orleans, y Presidenta Ejecutiva Dña. Mercedes Castellanos de Mendeville, con la colaboración de suscripciones y donativos particulares que con todo entusiasmo prestaron su ayuda. Al final de este periodo la Fundadora consideró que había llegado el momento de asegurar el sostenimiento y mantenimiento del Colegio, sin tener que depender de la voluntariedad de nadie. A tal fin manifiesto al Ejercito en la persona del General Ungría, el deseo de la Junta de ceder el Colegio al Ministerio del Ejercito para que se encargara de regirlo el Patronato de Huérfanos de Oficiales del Ejercito. El acto de entrega al Patronato tuvo lugar el 21 de noviembre de 1.950, colocándose una magnífica placa de bronce en conmemoración del evento.
Placa conmemorativa de la entrega del colegio al Patronato de  Huérfanos de Oficiales del Ejercito por parte de la Junta de Damas el 21 de Noviembre de 1.950
EL PATRONATO DE HUÉRFANOS DEL EJÉRCITO
 
Bajo la tutela del Patronato se suceden diversas etapas, conservando la Hermanas Hijas de la Caridad el mismo cometido que habían venido desempeñando desde la inauguración del Colegio. A partir de este momento, el número de huérfanos fue aumentando, pues muchas madres preferían que sus hijos se quedaran en Madrid, en lugar de ir al Colegio de Padrón. De las 32 plazas iniciales, se pasó en pocos años a más del  doble, de forma que las plazas disponibles en 1956 eran 75. Sin embargo como el numero de internos que había por grado escolar resultaba insuficiente, se dio acceso al Colegio a niños y niñas externos, hijos de militares que habitaban en las proximidades. En caso de necesidad ( familias numerosas, madres enfermas, dificultades económicas etc.), a estos niños y niñas se les admitía como mediopensionistas. El Colegio de las Mercedes contaba en el curso de 1.970 con 75 internos, y 200 externos, de los cuales 20 eran mediopensionistas.

En el Solar

El sistema de enseñanza se fue actualizando, contando en cada momento con los medios didácticos más avanzados. Las clases se completaban con proyecciones de películas para desarrollar y favorecer la comprensión de los temas tratados en los libros. Los temas fundamentales exigidos en los sucesivos planes de estudios, se complementaban con otros, como educación física, música, baile, trabajos manuales etc. A las Hermanas Hijas de la Caridad se fueron incorporando en las labores docentes, Maestros y Profesores especializados, adquiriendo el alumnado no solo una formación intelectual, sino también una visión social y humana de la vida.
 

Durante los veranos se organizaba una colonia veraniega a la que asistían  los huérfanos que quisieran. Solían ir a zonas de playa o próximas a las montañas. Soria y Oronoz en el pirineo navarro fueron lugares de destino de estas colonias.

 

CLAUSURA DEL COLEGIO
 

En el año 1976, el Patronato de Huérfanos decide reestructurar sus colegios, y en concreto dedicar el edificio que ocupa el Colegio de N0 S0 de las Mercedes a otras funciones. Al no responder estas a los fines y principios fundacionales, las Hermanas Hijas de la Caridad deciden su retiro, el cual se lleva a efecto el 30 de Agosto de 1976, y con ello el cierre del colegio.

La placa fundida en bronce, que conmemora el acto de cesión del Colegio al  Patronato por parte de la Junta de Damas, fue desmontada y trasladada a la actual Residencia de San Fernando en Carabanchel Bajo.

 

ENCUENTRO 50 ANIVERSARIO
 

Y el tiempo fue pasando........ Habían transcurrido más de 57 años desde que fue inaugurado el Colegio, cuando un reducido grupo de niños y niñas de su primera época se esforzaron en organizar un "Encuentro" que resultó memorable. Tuvo lugar los días 23 y 24 de mayo de 1997. Fueron momentos muy emotivos, al ir reconociendo los rostros guardados en la memoria durante tanto tiempo....., desde los primeros años de la vida. Los abrazos se confundieron con las lagrimas que algunos fueron incapaces de contener, mientras algo en su interior les identificaba: Era el espíritu del Colegio de las Mercedes.

Durante los dos días que duró el "Encuentro", se desarrolló un apretado programa de actividades. El Acto más emotivo fue el INMEMORIAM celebrado en la Capilla de la Residencia de San Fernando, cuyas jaculatorias se reproducen a continuación:

 

IN MEMORIAM

 

1) A NUESTROS PADRES

A los que Dios se llevó cuando teníamos tan pocos años que apenas podemos recordar sus rostros, pero que siempre vivieron, y viven, en nosotros, y a los que debemos el precioso don de la vida....

¡GRACIAS CON TODO NUESTRO CORAZÓN!

2) A LA JUNTA DE DAMAS PROTECTORAS DE NUESTRO COLEGIO

Que presidida por Mercedes Castellanos de Aizpuru, derrocharon cariño y generosidad, tutelándonos con su manto protector en nuestros primeros pasos por la vida...

¡GRACIAS POR VUESTRA DESINTERESADA AYUDA!

3) A LAS MADRES Y HERMANAS DE LA CARIDAD

erdaderos ángeles de Dios en la Tierra, que nos cuidaron con cariño y dedicación ejemplares, y supieron inculcarnos el amor a Dios y el respeto a nuestros semejantes, encauzando nuestras vidas por la senda del trabajo, la justicia y la honestidad.

¡GRACIAS POR VUESTRO AMOR DE MADRES!

4) AL GENERAL MILLÁN ASTRAY

Corazón indómito, héroe de mil batallas, que velaba por nosotros como si fuéramos sus hijos y que en sus visitas, acompañado por sus legionarios, recibíamos la más hermosa sublime lección de amor a la Patria. ¡ Podéis estar orgulloso de vuestros hijos, mi General! Pues en esta asignatura todos obtuvieron Matricula de Honor, y mas de uno seguimos vuestro ejemplo sirviendo a nuestra España en las filas del Ejército.

¡GRACIAS POR TAN SUBLIME LECCIÓN Y AMOR DE PADRE!

5) A NUESTROS COMPAÑEROS DESAPARECIDOS

A NUESTROS QUERIDOS COMPAÑEROS, que os fuisteis de puntillas, cerrando la puerta de vuestras vidas sin enterarnos, sin que nos diéramos cuenta, queremos aquí, en la Capilla de este COLEGIO DE HUÉRFANOS DEL EJERCITO, rendiros nuestro más querido y emotivo recuerdo. Y os pedimos un favor: que allí donde estéis, nos guardéis un sitio, para que todos juntos, algún día, podamos gozar eternamente....

Y PARA TERMINAR

¡ PADRES NUESTROS, SEÑORAS, HERMANAS, MI GENERAL, COMPAÑEROS

A TODOS GRACIAS, MUCHAS GRACIAS ¡ DESCANSEN EN PAZ!