Mama

-1978-

 

 

A NUESTRA QUERIDA LOLITA

 

 

Ya sé que vives, Lolita

Aunque nos hayas dejado,

desde que eras pequeñita

tus huellas no se han borrado.

 

¡Qué entusiasmo y alegría!

te animó todos los años

preparando lotería

para todos tus hermanos

 

Nosotros, cientos de Pínfanos

así te consideramos

y fueron muchas las lágrimas

que por ti se derramaron

 

Una hermana cariñosa

que nos escribía postales

y lo hacías todos los años

al llegar las Navidades.

 

A nuestras monjas mayores

visitabas con frecuencia

colmándolas de cariño

en tu querida Valencia.

 

¿Quién nos iba a hacer pensar

que tan pronto te marchabas?

no lo puedo asimilar

pues por ti mucho rezaba.

 

Termino con estos versos

que se me escapan del alma

y te llevan nuestros besos.

 

Nos quisiste mucho en vida,

te lloramos en tu muerte

mas como la muerte es vida

nos querrás eternamente.

 

 

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PARA CHARO LÓPEZ PALACIOS

 

Yo no sé que tienes Charo

¿por qué te queremos todas?

Para mí es bastante claro

eres muy acogedora.

 

Cuando a tu casa llegamos

unas cuantas pínfanitas

¡Ay! Que bien nos lo pasamos

cantando las cancioncitas

que hace años inventamos.

 

La merienda has preparado

aunque te encuentres malita,

nosotras te lo notamos

y yo muchas veces pienso

Charito, que has heredado

eso del temple de hierro

y… ¡como quiere a Julián!

sus hijos y nietecitos

les prepara unas comidas

de chuparse los deditos.

 

Cuando sabe que una “pínfana”

está triste o apurada

no lo duda un minutito

se sube en el autobús

aunque sea de punta apunta

y es que nuestra amiga es

Teresita de Calcuta.

 

P.D.    Nuestro querido Julián

con la paciencia de Job

nos escucha entusiasmado

¡Muchas gracias a los dos!

Volveremos con frecuencia

Hasta que nos deis una voz

Pues se acabó la paciencia.

 

Hermanas Sainz Cantero

 

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SONETO (A mi madre) Primer premio Día del Pínfano 2007

Yo quedé abandonada en el camino
cuando arreciaban lluvias torrenciales,
cuando verdes estaban los trigales,
pero saliste tú a buscar nuestro destino.

Acudiste al Señor que es luz y vida,
la espiga maduraste con tu aliento,
callaste con tu amor nuestros lamentos
y llegué muy alegre a Mª Cristina.

Tu me diste la horma con tus manos,
me trazaste la Cruz en pecho y frente,
solo madre por mi fuiste valiente.

Por mi luchaste y por mis hermanos,
tu anhelo era el triunfo ardiente
de amores maternales sobre humanos.

Encarnación Sáinz Cantero

 

 

Nota: Dedicado a todas las Madres de Pínfanos y Pínfanas que como la mía tuvieron la valentía y el coraje de desprenderse con dolor, de nosotros para que un día llegáramos a ser lo que hoy somos.

¡ Que contentas estarán ellas también al vernos desde arriba formando esta gran Asociación en la que todos nos queremos, como verdaderos hermanos. !

 

 

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TRAYECTO

Sabía de ti, y en ti pensando
fui cruzando los caminos de la vida
sorteando el temporal de mis pesares
fue tu recuerdo, sedante de mi herida.
Me sentí muy feliz en el Colegio
con las Madres y niñas de Mª Cristina.
Cuando iba mi trayecto terminando
a cuidarte, yo acudí Madre querida
y adivinaste la nave de mi esfuerzo
desde lejos por tu mano conducida.
La encontraste maltrecha por el tiempo
la gala de otros años destruida
la bandera de tus santas enseñanzas
Ahora ves, que la llevo más erguida.

Mª Pilar Sáinz Cantero

 

 

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Acróstico a las Pínfanas

Pacientes y firmes con todo lo que afrontáis,

   siempre dispuestas a encarar nuevos retos,

   sencillas pero sólidas como el acero.

                                                           Actuáis

Insensibles al decaimiento, además de

   incisivas, muy tiernas, y sublimadas,

   capaces de ilusionar a todo el entorno.

                                                              Además

Nunca cedéis, cuando estáis en posesión de la verdad

   garantizando que mantendréis vuestra palabra,

   mejor amiga que vosotras no hay.

                                                        Sois

Fuertes en vuestra fe, de sólidas convicciones

   todo lo decís de frente muy en serio

   a sabiendas de estar en lo cierto.

                                                     Supisteis

Apalear la soledad, en el colegio

   encontrasteis amigas incondicionales que

   siempre vivirán en vuestros corazones.

                                                              Ante todo

Nada os detiene, sois como puntas de flecha,

    la pena decoloro vuestro cielo, y el

   CHOE lo pinto con el azul de la juventud.

                                                                    Estáis

Adornadas con risas de esperanza, se oyen

   vuestras voces viajan por el viento, y atrás

   quedan vuestras lágrimas y tristezas.

                                                             Vuestro   

Sello es inconfundible, sois

  auténticas, presentes y conscientes,

  vuestra belleza eclipsa al brillo de los luceros.

 

Angel Alvarez Diaz

 

 

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RECORDANDO ...

Recuerdo
tus ojos grandes, negros, brillantes;
Tu mirada inquieta, escrutadora...
Lo observabas todo,
buscabas,
SOÑABAS...
Y en cada despertar un nuevo sueño,
maraña de ilusiones,
deseos, esperanzas...
Despierta volabas
SOÑABAS...
Tus ojos mirando sin ver
brillaban,
fijos en el horizonte
escudriñaban el ayer,
anhelaban el mañana
SOÑABAS...
Decían: ¡no se entera,
vive en otro mundo,
sueña!
Pero tú si te enterabas,
tú sonreías;
en tu interior te reafirmabas.
El amanecer
repetía la monótona rutina,
pero tú eras feliz con cada cosa,
tus ojos siempre brillaban,
sonreías,
estabas,
SOÑABAS...
Hoy te sigo recordando;
recuerdo
tus ojos, tu sonrisa, tu porte,
tus sueños;
tu no se qué
y ese parecer decir:
"aquí no pasa nada"
Vivías en tus sueños,
tus sueños te alentaban
y me contagiaban.
Llegó la hora de volar
y con sonrisas y sueños
partimos...
Hace ya tantos años
nos dijimos ¡adiós!
y hoy te sigo recordando
¿donde estás?
¿que ha sido de tu vida?
¿que ha sido de ti?
¿que ha sido de tus sueños?

 

                                           Dedicado a Maria Tous

Juanate
Juana Teresa Peñate Rueda

 

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VUELVE

 

 Te llevaste las rosas
y dejaste las espinas 

Vuelve 

Amarillos tus pétalos
rojas  mis heridas 

Vuelve

 Guardado está el pañuelo
que recogió tu último aliento 

Vuelve 

Seca con él
mis ojos sin consuelo  

Vuelve 

Dime si eras tú el pajarillo de leyenda
que revoloteó un instante 

Vuelve 

Para que sea otra vez primavera
y mires el naranjo y florezca el azahar 

Vuelve 

Cambiaré tu dolor por jacarandas
y tu sonrisa alejará las nubes 

Vuelve 

Quiero  ser y no estar  

Vuelve 

Te daré el sol de la vida
y junto al mar azul de tus anhelos
nos beberemos su néctar sin medida.

 

         Mª Carmen Jaime Santamaria

 

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RECUERDOS DE Mª CRISTINA

 

Os prometí en unos versos
que seguiría contando
muchas cosas del Colegio
que allí nos fueron pasando.
 

Ahora mismo estoy pensando
en un gracioso suceso
que os hará reír a todas
cuando sepáis lo que es esto.
 

Al despuntar la mañana
muy tempranito por cierto
saltábamos de la cama
sin despedirnos del sueño.
 

Una voz muy cariñosa
nos daba los buenos días,
rezábamos en voz alta
¡ Arriba los corazones!
cuando la Madre decía:
"Señoritas, Señoritas"
agiten bien los colchones.
 

Muy deprisa a los lavabos
y enseguida, te vestías,
te peinabas y ponías
al final el blanco cuello
mientras Sor Juana decía
aquello de los "cabellos".
 

Nunca se nos olvidó,
pasábamos la "vasija"
para la "recolección".
 

Ya sabéis lo que era ello
nada más y nada menos
que nuestros preciosos pelos.
 

¿Y en la clase de labor?
allí la cosa es más seria
y siempre nos repetía:
"pueden suspender las medias"
 

Una niña muy graciosa
pero un poquito traviesa
estas frases se aprendió,
y una mañana de esas
las suelta de sopetón
dejándonos boquiabiertas.
 

A todas nos sorprendió
imitando a su maestra
y de esta manera habló:
He introducido mi "diestra"
buscando a "diestra y siniestra"
a través de mi cajón
y con "extrema" atención
he podido "percatarme"
de que se encontraba "ausente"
el cepillo de los dientes
que  mi mamá me compró.
 

Aquí termina la historia
como siempre divertida
que os recuerdan estas Pínfanas
que os quieren mucho a todas
y por eso no os olvidan.

 

FIN

Encarnación y Mª Pilar Sáinz Cantero

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

MARÍA CRISTINA...

 

¡Cuantos años en el olvido!

Mi mente y mi corazón en profundo letargo;

incapaz de recordar;

pertenecías a un ayer olvidado

y, al acercarme a ti,

he sentido

cómo me vuelves a acoger;

he sentido

cómo tus muros guardan mis secretos;

he sentido

cómo he sido y soy parte de tu historia,

y con gran fuerza ha renacido

ese mundo en letargo de mi ayer.

Mi corazón se rejuvenece,

late al unísono de los recuerdos

y siente cómo ha vibrado durante días

esperando el encuentro ansiado,

y, al llegar…

experimenta el gozo de

sentir, conocer, reconocer, abrazar,

compartir, contar, cantar, recordar…

Aunque todo haya cambiado,

aunque el tiempo haya pasado

y, aunque tu imagen no sea como la de ayer,

me has hecho comprender

que el paso del tiempo puede deteriorar

pero a la vez engrandecer.

Tú  me has  reencontrado,

tú me has hablado

tú me has despertado…

Y mi ayer es hoy

historia agradecida

 

JUANATE

Juana Teresa Peñate Rueda

 

 

 

 

 

 

LA FILA DEL COLEGIO 

Esta poesía la escribieron, en recuerdo del Colegio de María Cristina y para el III Día del Pínfano, María del Pilar y Encarnita Sainz Cantero, pero como por aquel entonces no conocían la dirección de la Asociación, el poema  permaneció dormido hasta hoy.

En unos versos corrientes

hechos durante el silencio

voy a contaros la historia

de la fila del Colegio.

Fue una fundación antigua

que los fenicios hicieron

cuando vinieron a España

a vender coles y huevos.

Pasaron por Aranjuez

y al poco tiempo se fueron

después de inventar las tiendas

los jardines y el paseo

y un jaleo de árboles y caminos

que El Príncipe, le pusieron.

Pero quedóse un fenicio

en el camino del pueblo

y tres niñas muy curiosas

que estaban en el Colegio

fueron detrás del fenicio

que por cierto era muy feo.

Al verlas marchar, detrás

otras tres niñas se fueron

uniéronse después más

y al final todo el Colegio

y se pusieron en fila

para evitar coleteos.

No había turnos como ahora

en los centros comerciales

y por eso aquellas filas

resultaban ideales

para llevar alas Pínfanas

hasta los sitios reales.

Cogiditas de la mano

de tres en tres, por la tarde

los jueves y los domingos

salíamos muy contentas

para que nos diera el aire.

Por el centro del paseo

hacíamos nuestros planes

inventando travesuras

que “chinchaban” a las Madres.

Y los días de fiesta ¿Qué?

lo vamos a recordar

muy contentas sin las clases

pero llegaba la noche

y ya veréis ¡qué pesar!

todas a refunfuñar,

porque los día mejores

terminaban siempre igual.

Subir, bajar, vestir, desnudar

rezar y más rezar

las niñas disgustar

las monjas enfadar

Comer bien, no merendar

y cenar mal.

Pero no todo iba mal

por las tardes había cine,

películas que eran buenas

y cuando había alguna escena

que nos pudiera dañas

“El Carolo” lo arreglaba

tapándola con el “tras”.

Por hoy termino este royo

que os acabo de contar

y que nunca olvidaremos

pues fue la felicidad

de un montón de Pínfanitas

que queremos de verdad

y también a nuestras monjas

que con entrega y esmero

nos guiaron con cariño

en nuestros pasos primeros.

¿Os ha gustado la historia

de la fila del Colegio?

pues ya os seguiré contando

otras historias divinas

que ocurrieron hace tiempo

en la casona querida

que ya sabéis,

se llamó Mª Cristina

y no “Isabel de Farnesio”.

 

Mª del Pilar y Encarnita Sainz Cantero.

Mª del Pilar, entró en el Colegio de María Cristina de Aranjuez en el año 1940, a la edad de 11 años y salió en el año 1949. Ingresó en el noviciado Sagrada Familia en 1951. Sus destinos fueron: Málaga, Valencia, Aranjuez (Externado, muy unido a María Cristina), Tolosa, Guadalajara y Otra vez Aranjuez (Externado). En la actualidad reside en Granada y tiene permiso para cuidar a sus hermanos enfermos. 

Encarnita, entró en el Colegio de María Cristina en el año 1941 a los 9 años y salió en 1953. Es Maestra Nacional de Educación Infantil. Sus escuelas han sido: Málaga (Almarjén, Carratraca y Montejaque), Melilla (donde ejerció durante 20 años, 8 compartiendo la docencia con Manoli Martín Francia, compañera de curso en María Cristina) y finalmente Granada hasta la jubilación, donde reside en la actualidad.

 

 

UN BRINDIS COMPLACIDO ( Soneto)

Valencia 29/XI/03

Quiero esta tarde, la copa en mi mano,
ofrecer este brindis complacido,
a mis amigos pínfanos, que han sido
todo, y forman sólido grupo humano.
¡ Pínfanos, viejos colegas ¡  Hoy ufano,
agradezco en la emoción conmovido,
esta unión que me evoca lo vivido
y compruebo, que aún estáis muy cercano.

Tantas vivencias..., tanto recuerdo...,
y ahora tan sólo queda la meta
de recordar nostalgias con denuedo.

Gracias, y os deseo sin parar en mientes,
ir avante, sin sufrir mala treta...
¡ Somos el fruto de una audaz simiente!
J.M.C.A

DEDICADA A LOS PÍNFANOS
POR JOSÉ MARIA CARRO ALBEIRA
DE SU LIBRO “ El eco del silencio”

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YO TAMBIÉN ME ACUERDO 

Por ese camino que sube al cerro,
serpenteando la ladera... ¡ que camino !
Yo bien me acuerdo de cuando era niño
y de cuando dejé de serlo me acuerdo.

Me golpea en la memoria ese destierro
forzoso, del lugar donde he nacido,
tras la muerte de mi padre... ¡ que sino !
¡ No levantaba dos palmos del suelo !

De la blanca Alicante, tan soleada,
solo, sin equipaje, sin cariño,
atravesé la Patria desolada,
hasta orillas del Sar, hijo del Miño.

Era un huérfano en sesgado camino
en tren, hacia Galicia, llorando...
contaba de edad cuatro años, cuando...
¡ Yo bien me acuerdo !, ¡ dejé de ser niño !
J.M.C.A

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SONETO A LOS PÍNFANOS

             Un recuerdo agradecido

 

Gracias al Patronato de Huérfanos

De Oficiales del Ejército dando,

y a los suboficiales no olvidando,
todos juntos formamos los Pínfanos.

Gracias a nuestros padres tan ufanos

Hijosdalgos de España caminando,

por las sendas que les iba marcado

una Nación tras guerra, no de hermanos...

Quedaron aquí sus hijos huérfanos.

Formaron una familia tamaña,

Amplia y sólida de tantos Pínfanos...

Nuestro padre era el español Estado...

En disciplina y amor patrio educados,

Para seguir siendo hoy orgullo de España.

 

J.M.C.A

 

 

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LA SOMBRA DE LOS AÑOS DUROS
TETRADECASILABO 

La sombra de los años duros y su nostalgia,

fueron formando el alma, de buenos sentimientos,

haciéndonos fuerte ante los acontecimientos

que marcándonos fueron esa escuálida infancia.

Huérfanos. Los Pínfanos, nos llamamos con gracia.

Hijosdalgos españoles, por merecimiento,

son nuestros padres...y orgullosos del nacimiento

en seno de las Fuerzas Armadas de la Patria.

 

Duros años de Colegio en Colegio, pasamos:

Padrón, Las Mercedes, Madrid y Valladolid;

las pínfanas en otras plazas en buena lid.

Y paso a paso y golpe a golpe el camino andamos.

Formamos una familia de hermanos, tamaña...

embebidos de el honor y el respeto de España .

© José María Carro Albeira, respondiendo al reto de mi compañero Moncho, ahí van los alejandrinos para todos los pínfanos. Un abrazo.

4-2-04

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CON ESTAS BLANCAS FLORES HE VENIDO

                           LOS PÍNFANOS

 

 

Con estas blancas flores he venido,

y en tu altar, Madre Inmaculada he orado...

Luego he recordado tanto pasado

de bueno y de malo en el CHOE querido.

Allí, como en desierto perdido

te conté, Madre, lo que había soñado:

mi arenal se trocó en huerto sembrado,

con tu luz, mis dunas han florecido

Porque pensaba en Ti, Madre, aturdido,

recordando todo el camino andado.

Como Patrona, Tú, nos has guiado

Y este añoso Pínfano agradecido,

¡oh! Madre mía, aunque no te faltan flores,

con estas blancas rosas ha venido.

Tú, la rosa blanca en mi espina has sido,

poema que Dios hizo de mil amores...

Cuando de la diana de gala oiga retazos,

quiero ser hoy el primero en la alborada,

en traerte rosas, Madre Inmaculada,

pensando en los que están ya en tu regazo.

José Mª Carro Albeira

 

 

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II DÍA DEL PÍNFANO

CASTILLO DE SANTA CRUZ siete de Mayo de 2005
Francisco Albiñana Morán

 

POR CULERAS Y CAMELLOS… 

 

Quiero relatarles, señores,

una historia ya olvidada,

ocurrió en aquel CHOE

que en “El Alto” se encontraba.

 

De la fecha, no me acuerdo

con numeración exacta.

Años sesenta, primeros.

¡Fue linda aquella década!.

 

La vida en el internado,

no es menester mencionarla,

entre libros encerrados,

libres el fin de semana.

 

En el vivir de esa vida,

un “inspector” vigilaba,

controlando “la movida”

con singular malababa.

 

No mencionaré su nombre

por ser de la raza humana,

pero sí diré su mote:

“El Culeras”, le llamaban.

 

El apodo le venía

del tronco, en su parte baja,

que abultada la tenía,

donde se ubican las nalgas.

 

Próximo  a la edad madura,

su situación le amargaba,

consolando esa amargura,

cuando a muchos castigaba.

 

Alguien no estaba conforme

y, maquinando venganza,

se decidió una noche

a nivelar la balanza.

 

               II

   

En un árbol preferente

del camino de la entrada

oscilaba indolente

una figura ahorcada.

 

Sin poder quedarse fijo,

con una cuerda anudada,

allí colgaba un botijo

de tan señalada rama.

 

Dando emoción al evento:

un papel se adivinaba,

evidente testamento,                               

 con una rima anotada:

 

“Por culeras y camello…

(así el verso comenzaba)

…aquí te cuelgo del cuello”

(la rima finalizaba).  

 

              III

 

La cosa, sin trascendencia,

hubiera sido dejada,

pero hubo una presencia

con la que nadie contaba.

 

El Director del colegio,

hombre de muchas medallas:

Coronel Sousa, muy regio

el gobierno que ostentaba.

 

Tomó aquella broma a pecho

y tocando “generala”,

nos reunió bajo el techo

de la capilla cerrada,

 

 “Que se presente el bellaco,

autor  de la gamberrada,

lo dejaré castigado

y aquí no ha pasado nada”.

 

Aunque fue inoportuna,

celebrábamos la hazaña

y como en Fuenteovejuna,

nadie dijo una palabra.

 

De un lado a otro iracundo,

el director caminaba,

se derrumbaba su mundo

de gente disciplinada.

 

Con grandes gritos decía

que el motín no toleraba,

y Lasquetty, que reía,

recibió dos bofetadas.

 

Destituyó a “galonistas”

con reproches y amenazas,

imponiendo la justicia

que  su orgullo reclamaba.

  

                IV

 

El castigo fue tremendo.

Salió la gente formada,

Y allí nos tuvo corriendo

casi toda la jornada

 

Pocos son los que durmieron

y,  llegando la mañana,

otras carreras siguieron

sin que “El Viejo” se apiadara.

 

Dos días duró el sudario

bajo su atenta mirada.

Aguantamos solidarios

sin que nadie delatara.

 

Sufrimos aquel castigo

con actitud espartana,

ni sábado, ni domingo

tuvimos esa semana.

 

El correr no lo sentimos,

sentimos, y nos dañaba:

no salir con los amigos,

madres, novias y hermanas

 

El lunes llegó cansado,

la rutina se iniciaba,

dejándo todo olvidado

los textos y la pizarra.

  

                    V

 

Por los caminos del mando,

aquella acción se informaba,

teniendo en cuenta los años

que el director ya contaba

 

Y al llegar el fin de curso,

que aproximándose estaba,

le causaron un disgusto:

Como director cesaba.

 

El autor, nunca se supo,

Otro curso se iniciaba,

siendo director “El Zupo”

que atrás no le dejaba.

 

Ya, señores he cumplido,

pues la historia aquí se acaba.

Loa del compañerismo

que entonces se practicaba

  

(Albi: Enero del 2005)

 

Nota del autor.-  

          He querido recordar, como testimonio del carácter y personalidad que la vida de pínfano imprimía, muy lejos de la supuesta mansedumbre que, por la época, se nos supone, una anécdota que sobre el año 1962/63, ocurrió en el Colegio de Carabanchel Alto, (Madrid), entonces, de preparación para la Academia General Militar.  

          En él soportábamos con resignación, paciencia, buen humor y sana envidia a los que estudiaban carrera universitaria en Valladolid, la férrea disciplina con que gobernaba el internado, el Coronel Sousa, militar  preocupado por su misión, pero, anclado en unos tiempos que  no eran adecuados, para dirigir a unos muchachos en edad universitaria, con vocación y capacidad para conseguir lo que habían elegido, sin que se les “empujase” a ello. 

         Los cuatro personajes que menciono son reales,  todos buenas personas y por ello les pido disculpas. 

          Del Coronel Sousa, alias “El Viejo”, ya he hablado, dicen que tenía sobre 80 años, murió poco después de dejar la dirección. Hombre volcado en su misión, con un gran sentido paternal hacia “sus huérfanos”, y una gran preocupación por que   aprobásemos la oposición militar, que nos brindaría un porvenir y la seguridad que pretendíamos. 

             “El Culeras”, era un antiguo alumno, al que, acabada la edad de tutela del patronato, le habían dado la oportunidad de seguir sus estudios, que eran de canto (lo hacía muy bien y me llegó la noticia de que formó parte de la Compañía Lírica de Tamayo), con el trabajo de “inspector”, que, como sabéis, eran una especie de vigilantes, que convivían con nosotros, procurando que se cumpliesen las normas y castigando por no hacerlo. 

 Juan Lasquetty Carretero, actualmente Coronel de Intendencia en la reserva y buen amigo. Por entonces le habían nombrado “galonista”, que era una distinción a algunos alumnos veteranos, con la inherente responsabilidad de ayudar a los inspectores. Llevaban como distintivo, un galón horizontal en el pecho.

 Uno de los gestos ejemplares con que el furibundo director  nos quiso castigar ese día, fue la destitución “deshonrosa” de los galonistas, que, en formación separada, mantenían silencio como todos. Para dar más “ejemplaridad” a la cosa, los arrancó él personalmente,  arrancamiento que tuvo bastante dificultad, al llegarle el turno al ínclito Lasquetty,  pues su gran altura hacía necesarios unos  pequeños saltitos,  que unidos al déficit de agilidad que sus muchos años le aportaban, envolvían al  Coronel, en unos gestos ridículos, muy lejos del ambiente severo que quería lograr. La leve sonrisa que el destituido no pudo disimular, provocó que un par de saltitos más, hicieran llegar, con malas intenciones,  las manos del destituyente a su cara, apenas una caricia, eso sí.

          El Coronel Tejel, alias “El Zupo”,  Jefe de Estudios  con anterioridad, siguió de director bastantes años, hombre de mal carácter, pero mas joven y tolerante. También tuvo que soportar una “movida” a base de ladridos, que desencadenó el uso excesivo de las salchichas en una dieta  deficiente. Pero eso es otra historia…...

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                PINFANOS Y ASPIRINOS 

PREMIO POESÍA II DÍA DEL PÍNFANO

Castillo de Santa Cruz 7 de Mayo de 2005

Ángel Alvarez Díaz (Zaid)                   

Aspirino dame la mano,

y juntos caminaremos,

unidos en afán noble

unidos en noble empeño.

No importa si yo soy pinfano

no importa si tu eres aspirino

lo que importa  es, que con manos

enlazadas caminemos.

Tú eres joven, yo soy joven

y los dos estamos en el choe.

Pero unidas nuestras manos

y unidos nuestros esfuerzos

en un afán noble y grande

en un decidido empeño,

podemos andando, andando

llegar muy lejos, muy lejos...

tener una amistad eterna.

Aspirino dame la mano

y juntos caminaremos

con los pies sobre la tierra

y los ojos en el cielo.

Caminado, caminado,

 

podemos llegar muy lejos.

 

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PINFANITA

¿ Por qué estás triste, niña ?
¿ Por qué no quieres jugar ?
¿ Se ha muerto tu padre ?
No tengas pena, pinfanita
el colegio te hará olvidar
Sin saber, tal vez, el mal
que a tu espíritu sensible
esta muerte ha podido causar.
Dame tu mano de pinfanita
dame tu mano y verás
lo fuertes que son los lazos
de nuestra orfandad.
¿ Aún estas triste ?
¿ Acaso vas a llorar ?
Húmedo brillo en tus ojos
pena en tu oscuro mirar,
amargura en tu semblante
y en tu alma, soledad ....
Te comprendo, pobre pinfanita;
nuestra tristeza es como el mar
es amarga y es profunda
y es tenaz ...
pero el mar esconde perlas
como las pinfanitas escondéis bondad
bajo vuestra gran amargura
que tiene sabor a sal.

PSEUDÓNIMO: ADAMIZ

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QUIMERA

 

 

Quise robar en una noche de estrellas

la morisca cautiva de España

y llevarla conmigo al colegio

para contemplarla

La Ataya de riscos mordientes

Ayer agarena atalaya

guardaba a la mora que en sueños

lloraba

El Veleta que insomne en su puesto

centinela daba

descubrió mi gesto atrevido

y mató mi alma.

Y no pude pagar mi rescate

ni llevarme conmigo

la Alambra

 

                            Pasos Largos

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REFLEXIONES DE UNA PÍNFANA

5º CURSO 1.945

 

¡ Oh Junio ! tu eres el mes

en el que las calabazas

empiezan a florecer.

La semilla que sembramos

todo el curso, mes a mes

el momento ya ha llegado

de esos frutos recoger.

Mas ¡ Ay ! infeliz de mí

¿Qué podré yo recoger?

aunque cogiera los libros,

apenas si los toqué.

Cuando alguna vez lo hice

los pinté y los maltraté

y si no es por Sor Mersí

que con su engrudo y paciencia

pues  los arreglaba así

¿ Que seria de nuestra ciencia?

Libros míos, no os quejéis,

porque os quiero de verdad

estudiaré, ya veréis

con empeño y con afán

Ahora estoy muy nerviosita

el corazón me palpita

como una patata frita

Y algunas veces me late

 como un bote de tomate.

Cuando una cosa es posible,

ya se sabe, hecha está ya.

Me levantaré de noche

y me hartaré de estudiar.

Ya han pasado cuatro días

me acabo de examinar

¿Cuál no será mi alegría?

he conseguido aprobar

Ahora me marcho a mi casa

a descansar con mamá

y sin esas calabazas

Que son duras de pelar.

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Seudonimo:  Tanifapín

 

 

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COMPAÑERO

 

 

No me llames compañero porque estemos los dos juntos

sufriendo un mismo destino

solos en un colegio.

Compañero es algo mas, es algo mucho mas serio.

Tu tendrías nueve años y  yo siete, mas o menos.

Estabas en la portería, pues jugabas de portero y recuerdo sin dudar

Que tu equipo iba perdiendo, pero sin pensarlo mucho,

Al verme triste arrimado en la esquina de la puerta,

Fuiste a sentarte a mi lado y  decirme lo primero: No te apures compañero,

Cuéntame que te pasa, que compartiendo las penas

Nos ha de tocar a menos.

Yo te miré a los ojos,

tú me apretaste la mano y sonreíste sereno.

Aquel fue mi primer encuentro

en la soledad del C.H.O.E. del que mas tarde seria un amigo y compañero.

Al cabo de poco tiempo, estando en el dormitorio

con las luces apagadas,

se oyó un sonido tremendo,

como si en aquel momento se hubiera caído el techo.

¿Quien ha  sido ‘? ¿Qué ha pasado? Gritó enseguida María,

tratando de descubrir al causante del entuerto.

Nadie se presentó y como era costumbre, digamos que de precepto,

Todos fuera de la cama, al pasillo, firmes, quietos.

 ¿Quién ha sido? nuevamente inquirió con desespero.

Y como nadie salía, te adelantaste sin miedo y dijiste voz en alto: He sido yo, lo confieso.

Todos fuimos a dormir,

tu te quedaste cargando con la culpa de lo ajeno.

Yo a la cama avergonzado, fui caminando en silencio.

 Ya pasaron muchos años y hoy que te veo de nuevo

quiero pedirte perdón porque aquella triste noche

superado por el miedo, te abandoné en el pasillo una noche de febrero.

Nunca olvidé tu gesto de haberme salvado entonces.

Hoy mirándote a los ojos, con un abrazo sincero déjame que te diga

delante de todo el mundo: es un honor para mí ser tu amigo,  COMPAÑERO 

 

FRANCISCO.A. ALVAREZ LOPEZ

 

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DEDICADO A ROSA MARY CORBALAN
 Y DEMAS PROTAGONISTAS

 

Varias Pínfanas fumaban
con afán desordenado
y una ventana miraban
para abrirla con cuidado
si alguna monja llegaba.

¡Pobrecillas! no pensaban
que por mucho que taparan,
el olor las delataba,
y el mismo las acusaba

 

Una la ventana abrió
para que el humo saliera,
entonces Sister llegó
porque vió luz desde fuera
¡Menudo susto les dio!...
Y vió la ventana abierta
pero los cigarros no

 

Pseudónimo: 3`1416 LUKATINA

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MIRANDO EL RÍO

(Soneto con estrambote)

 Desde el Espolón mi mirar atiende,
contempla como el río Sar se reposa
y acariciando la peña musgosa
al fecundo valle, manso, desciende

El sol los rayos en sus aguas hiende.
Vida da al prado, a la silvestre rosa,
tapiza un valle de capa verdosa
que de tapias del CHOE al Souto se extiende.

Y reflejando el tenue azul del cielo
lento discurre a la fronda a esconderse
¡Genios cobija de buenos auspicios!

En el espeso soto de umbrío suelo
entre un mar de verduras va a perderse,
ya desde el CHOE no se ven sus indicios

Allí evoco a pínfanos, mente al vuelo,
los llamo y responden sin detenerse
y a mi memoria acuden propicios

 

AUTOR: ANTONIO MUÑOZ ARROYO

Pseudónimo:Atricondo